martes, 19 de julio de 2011

Juan José Castelli, político ilustrado

Un día como hoy pero de 1764 nacía Juan José Castelli, fue uno de los impulsores de la Revolución de Mayo, gesta con que se inició el proceso que daría lugar a la Nación Argentina. Como abogado y periodista, Castelli fue uno de los introductores de las ideas de la Ilustración al Río de la Plata. Como político, formó parte de la primera sociedad secreta criolla que más adelante sería conocida como "partido de la independencia" y negoció con emisarios y espías de la corona británica, a la que se opuso cuando se revelaron sus intenciones anexionistas. Secundó a Manuel Belgrano en el "Carlotismo", un malogrado proyecto que proponía crear en el Virreinato del Río de la Plata un reino independiente, con una monarquía constitucional encabezada por Carlota Joaquina de Borbón.

Sin embargo su contribución más importante fue su acción política que logró la unidad entre las diferentes facciones de la política criolla, sin la cual no hubiese llegado a buen fin la revuelta de Mayo. Cuando llega la noticia de la caída Junta de Sevilla se inicia el proceso que concluiría en la Revolución de Mayo y la figura de Castelli cobró una gran relevancia. Junto a Belgrano inició las negociaciones para realizar un cabildo abierto, ya que al caer la Junta que había designado al virrey, la autoridad del mismo carecía de legitimidad. La presión ejercida por Castelli y Martín Rodríguez, más la negativa de Saavedra a dar apoyo al virrey con el Regimiento Patricios, obligo a Cisneros a permitir la realización de las sesiones del cabildo.

La oratoria desarrollada por Castelli en estas jornadas le hicieron ganar el mote de "el orador de Mayo" y su conducción política fue determinante para el éxito de la revolución. En la jornada del 22 de Mayo, Castelli intentó imponer su idea de que a falta de una autoridad legítima, la soberanía regresaba al pueblo y éste debía gobernarse a sí mismo –la llamada doctrina de la retroversión de la soberanía de los pueblos–. Sin embargo, el Cabildo decidió formar una junta que incluía a Castelli y Saavedra pero que era presidida por Cisneros. Por tal motivo, tanto Castelli como Saavedra renuncian a los cargos y esta junta nunca llegó a gobernar. Inmediatamente, los representantes de las distintas extracciones criollas de la política local comienzan a negociar y conforman la lista de integrantes para la Junta que se proclamaría el 25 de mayo. Castelli es designado Vocal. En estos días forja una fuerte amistad con Mariano Moreno, con quien comparte tanto los ideales rousseaunianos como una fuerte voluntad de extremar medidas para consolidad el nuevo gobierno. Tal actitud les hizo ganar el calificativo de "jacobinos".

Uno de los primeros actos de gobierno propulsado por Castelli fue la expulsión de Cisneros y los oidores de la Real Audiencia. En agosto, frustrada la contrarrevolución encabezada por Santiago de Liniers en Córdoba, la Junta comisiona a Castelli para ejecutar la orden de fusilamiento de los rebeldes. En Cabeza de Tigre, en el límite entre Santa Fe y Córdoba, Castelli ordenó el fusilamiento del ex virrey y del gobernador cordobés Juan Gutiérrez de la Concha –entre otros conspiradores–. Domingo French fue el encargado de ejecutar la sentencia. El 6 de septiembre la Junta dispuso que Castelli asumiera el mando político del “Ejercito del Perú” –Ejercito del Norte– y dirigiese las operaciones de la Campaña al Alto Perú. Las tropas dirigidas por González Balcarce vencen al ejército realista en la batalla de Suipacha –7 de noviembre– y el Alto Perú lo que permitió controlar todo el Alto Perú sin oposición.

Castelli instaló su gobierno en Chuquisaca y comienza a hacer reformas de índole social y económico: proclama el fin de la servidumbre indígena y prohíbe en el Alto Perú. Reorganiza la Casa de Moneda de Potosí, planea la reforma de la Universidad de Charcas y propone conceder el derecho a voto a los indígenas. Prohibió que se establecieran nuevos conventos o parroquias, para evitar que los indigenas fueran sometidos a servidumbre por las órdenes religiosas. Este decreto fue publicado en castellano, guaraní, quechua y aymará. Coherente con estas reformas, Castelli festejó el 25 de mayo de 1811 en Tiahuanaco con los caciques indios, donde rindió homenaje a los antiguos incas.
Sin embargo, a pesar de las profundas transformaciones sociales y políticas que propicia en la sociedad altoperuana a favor de los indios y criollos, esta experiencia concluye en forma catastrófica. En parte, el fracaso es causa de la precaria situación militar y final derrota del Ejercito del Norte; pero mucho más se debe a la intransigencia y dureza de su gobierno a la hora de imponer un nuevo orden que, a todas luces, se oponía a la cultura política y religiosidad popular.
Tras la derrota de Huaqui –19 de junio– los habitantes del Alto Perú abrieron las puertas de sus ciudades a los realistas y el ejército debió abandonar rápidamente esas provincias. En octubre, Castelli fue separado de su cargo y, en diciembre, enjuiciado en Buenos Aires por sus adversarios políticos, es decir, el Primer Triunvirato. Un cáncer de lengua, lo imposibilitó de defenderse de palabra. La justicia no había llegado a expedirse un año después, cuando falleció en octubre de 1812.

Juan José Castelli tal vez fue nuestro primer gran político. Iluminado por las nuevas ideas desarrolló una acción política que señaló el camino hacia la nueva Nación Argentina. Su vida ilustra las terribles tensiones que deben soportarse cuando se desea cambiar radicalmente su tiempo. Es la historia de las múltiples contradicciones que la acción política debe resolver para prohijar la construcción colectiva de una nueva sociedad.
Juan José Castelli, cronológicamente
1764-1779
Nace el 19 de julio de 1764. Hijo del médico veneciano Ángel Castelli Salomón y Josefa Villarino, esta última pariente por vía materna con los Belgrano. Castelli cursa sus primeros estudios con los jesuitas en el Real Colegio de San Carlos. Su padre, por razones familiares, intento imponerle el sacerdocio, por lo que lo envió a estudiar al Colegio Monserrat, en Córdoba.
1780-1788
Cuando muere su padre abandona la carrera sacerdotal e inicia la carrera de Derecho en la Universidad de Chuquisaca (Sucre). Allí se pone contacto con las ideas de la Ilustración: las obras de Voltaire y Diderot y, en especial, con el Contrato Social de Rousseau. En 1788 recibe la licenciatura e inmediatamente viaja a Buenos Aires donde se establece como abogado y abre un estudio.
1789-1799
Su actividad como abogado lo lleva a relacionarse influyentes figuras de la sociedad porteña, entre ellos a Saturnino Rodríguez Peña, Nicolás Rodríguez Peña e Hipólito Vieytes, quienes organizaban y promovían reuniones de criollos revolucionarios. Además, establece una estrecha relación con Manuel Belgrano, hijo de su tío Domingo Belgrano Peri.
1794-1796
En 1794 se casó con María Rosa Lynch. Dos años más tarde, Manuel Belgrano, que había sidodesignado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires, logra que nombren a Castelli como secretario interino del Consulado, cargo que ejercerá hasta 1796. Conocida si adhesión a los idea les de la ilustración, la gestión de Castelli es resistida por los comerciantes españoles.
1799
En 1799, es elegido regidor tercero del Cabildo Buenos Aires, designación que es rechazada por los comerciantes ligados a la metrópolis. Tras un año de pleitos, gracias a un dictamen del comerciante Cornelio Saavedra, el Virrey Avilés lo confirma en el cargo, sin embargo Castelli no acepta el cargo.
1800-1801
El masón Francisco Cabello y Mesa llega a Buenos Aires en 1800. Tanto Castelli como Belgrano lo apoyan en la creación de la "Sociedad Patriótica, Literaria y Económica" y en la publicación del Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiógrafo del Río de la Plata, el primer periódico porteño. El primer ejemplar sale el 1° de abril de 1801.
1802
En el Telégrafo también colaboran Manuel José de Lavardén, Miguel de Azcuénaga y el fray Cayetano Rodríguez. Pero el nuevo emprendimiento periodístico solo dura hasta el 17 de octubre de 1802 por carencias económicas y la presión de la censura. Ese mimo año Castelli comienza a colaborar en Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, creado por su amigo Hipólito Vieytes.
1803-1805
Por estos años, participa de la primera sociedad secreta criolla organizada con fines independentistas que sería conocida como "partido de la independencia". En 1806 y 1807, durante las invasiones inglesas, participa de la Reconquista y de la Defensa de Buenos Aires. Castelli adhirió, junto a Belgrano, Saturnino Rodríguez Peña y Diego Paroissien, a la corriente “Carlotista”.
1806-1808
Diego Paroissien es detenido por su relación con el Carlotismo y Santiago de Liniers –en ese momento virrey interino–, lo procesa por traición. Castelli asume la defensa y logra su absolución. El 1° de enero de 1809, se produce una asonada dirigida por Alzaga. Castelli apoyó a Liniers y acusó a Álzaga de independentismo y logra que se lo destierre a Carmen de Patagones.
1810
Participa en el Cabildo Abierto y su conducción política fue determinante para el éxito de la revolución. Impulsa la expulsión del Virrey Cisneros y los oidores de la Real Audiencia. Frustrada la contrarrevolución encabezada por Santiago de Liniers en Córdoba, Castelli ordenó su fusilamiento. Asume el mando político del Ejercito del Norte y dirige las operaciones de la Campaña.
1811-12
Castelli instaló su gobierno en Chuquisaca y comienza a hacer reformas de índole social y económica. Tras la derrota de Huaqui, el Ejército del Norte debió abandonar rápidamente esas provincias. En octubre, Castelli fue separado de su cargo y, en diciembre, enjuiciado en Buenos Aires por el nuevo gobierno, el Primer Triunvirato. Falleció en octubre de 1812 a causa de un cáncer de lengua que padecía desde hacía un largo tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario